—Papá,
¿Qué es el amor?
El
padre de Juanito observaba a su hijo de seis años con la cara llena de
churretes, los bordes de la camiseta de manga larga manchados con restos de comida
y el pelo siempre alborotado.
—Esa
pregunta tiene una respuesta demasiado compleja para un niño de tu edad, pero
te lo explicaré para que lo entiendas. El amor es como una bolsa de canicas. Si
tiene buenas costuras aguanta todo el peso que le eches, como el amor
verdadero. Pero si las costuras no son resistentes, se caen todas las canicas y
el amor se va por donde vino.
Juanito
asintió y se fue no muy convencido. Ya en su cuarto y rebuscando entre los
juguetes encontró una bolsa con canicas, era de plástico. Salió corriendo en
busca de su madre.
—Mamá
¿Tú qué utilizarías para guardar canicas?
—Un
bote de plástico con tapadera. Es muy resistente, no se rompe por muchas
canicas que le eches y si lo cierras bien no se sale ninguna. Eso sí, si lo
cargas demasiado pesa una barbaridad. Aunque tampoco debe importarte, eres
joven y fuerte.
Juanito
asombrado se dio cuenta de que gracias a su madre el amor nunca se acabaría en
su casa.
¡Muy bueno! Enhorabuena, me ha gustado mucho, ¡sigue así!
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminar¡Que monooooooo! Me encanta esa inocencia que tienen los peques,ojala no la perdiéramos nunca pero crecemos y nos daos cuenta de lo que es la cruda realidad ...
ResponderEliminarPues sí. Así son los niños.
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